La compañía estadounidense Dell anunció recientemente un episodio de ciberataque que sufrió hace algunas semanas. Concretamente, se dio el 9 de noviembre y se reportó como “actividad no autorizada en su red”.
En el comunicado que publicó esta semana, se admite que el ataque iba dirigido a los clientes de la compañía. Al parecer, hackers se querían hacer con el control de información como nombres, direcciones de correo electrónico y contraseñas. Sin embargo, se aclaró que los datos de tarjetas de crédito “y otra información sensible” no fueron impactados en absoluto.
Ante esto, Dell aclaró que actuó lo más pronto posible después de haber detectado este ataque. Se contrató una compañía forense digital para adelantar una investigación y se analizó las consecuencias de la posible intrusión.
¿Hay que preocuparse?
Afortunadamente, Dell aclaró que no hubo impacto alguno en los servidores o información de los usaurios. Según la empresa, no se encontró ninguna prueba concluyente que demostrara el robo de los datos de estos últimos.
No obstante, la compañía invitó a sus usuarios a que cambiaran sus contraseñas por prevención. Aunque no es que se enfrenten muchas opciones, porque ya se provocó el reinicio de las contraseñas:
Contamos con medidas de ciberseguridad que limitan el impacto de cualquier exposición potencial, incluyendo la destrucción de las contraseñas de los clientes. Con mucha precaución, restablecemos proactivamente las contraseñas de los clientes de Dell.com para proteger aún más a los clientes y sus cuentas. Ningún producto o servicio de Dell se vio afectado”.
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