Encontrar un radar, misión imposible: la DGT está poniendo cada vez más difícil conocer su ubicación
Los radares de velocidad son, al mismo tiempo, la herramienta más poderosa para controlar el tráfico para la DGT y una de las más odiadas y que más polémicas levanta entre los conductores. Un tipo de aparato que, en su versión fija, ya no es tan fácil de detectar. Como te contábamos hace unos días, nuestras carreteras están plagadas de cajas vacías de radares . Son lugares donde debería haber un cinemómetro para el control de la velocidad a la que se mueven los conductores pero que, sin embargo, no cuentan con un aparato en su interior. El problema aquí es que, tal y como ha reconocido el propio Pere Navarro, los radares van rotando entre cajas vacías , por lo que los conductores no tienen la certeza de si están siendo vigilados o no cuando superan ésta. Y no hay manera de saber si este refugio para el radar está o no ocupado. Cada vez más duros Para eludir estas maniobras (y conocer la ubicación de radares móviles, como los llamados "radares invisibles" , de la DGT),